Técnica de colocación corporal consciente para “Marcaje”.
Es importante depositar el peso sobre las plantas de los pies, con los tacones rozando el suelo, lo que permite mantener las rodillas móviles y los cuádriceps estirados dotando de altura, elegancia y sobre todo agilidad sin esfuerzos.
La fuerza de sujeción debe centrarse en la cadera, así se mantiene la colocación en su centro, manteniendo el espacio, que está entre el hueso del pubis y la costilla flotante, estirado, desplegando el espacio intercostal. Se eleva el extremo inferior (apéndice Xifoides) del esternón hacia arriba, provocando que la articulación de los hombros gire hacia atrás y los brazos logren una expansión hacia fuera desde el centro del pecho, quedando los omóplatos apretados con dirección a la columna dorsal.
Ver dibujo 1 del libro El Flamenco Mi Inspiración
Técnica de colocación corporal para “Escobillas”.
El peso debe estar sobre las plantas de los pies y la fuerza, que parte de tobillos agiles y sueltos, hacia los tacones. Rodillas con la mínima flexión y no buscando la fuerza de sujeción desde los cuádriceps sino en las ingles, la cadera en su centro y separada de las costillas, aireando el espacio que está entre el pubis y la primera costilla flotante. Los brazos tienen que sostener el peso de la parte superior del cuerpo por encima de la cintura.
Técnica de colocación y fuerza para el “Giro flamenco”.
Los giros flamencos son arrebatos briosos y no colocaciones para dar una pirueta. Es decir que, para el flamenco tradicional -y aclaro que no me refiero ni a la escuela sevillana ni al flamenco de vanguardia, que fusionan con los giros de la escuela clásica-, la diferencia está en la fuerza de arranque y sobre todo en la fuerza para detener el movimiento en seco y bien plantado. Lo cierto es que cada maestrito con su librito y en lo que al mío se refiere, propongo el trabajo sobre estas fuerzas aprendiendo a graduarlas:
- La colocación con respecto al equilibrio y al eje central del cuerpo siguiendo la línea de la columna vertebral. Una pierna soporta el peso y la fuerza del ímpetu es enviada por los brazos, que están inmóviles durante la vuelta. La cabeza es lo último en moverse, con los ojos enfocados en un punto definido, que debe estar en el nivel de la mirada y al frente.
- La fuerza de envío que parte de los brazos, arranca al resto del cuerpo para frenar en seco con el pie que va libre. La pierna, que va despegada del suelo, no se recoge hacia arriba, sino que se arrastra o se sujeta sobre el tobillo de la pierna que hace de eje del giro.
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Terapia corporal. Constelaciones sistémicas y arquetípicas
