Nuestra evolución como seres álmicos busca un camino llano, fácil, directo a la meta. Donde el destino tiene un sentido sin razón, solo vamos hacia donde hay que ir para sentirnos plenos, para evolucionar.

¿Hablo de la felicidad o de la iluminación? puede ser, aunque más que palabras que lo definen es una sensación de fluidez, de estar en paz en el sitio que ocupamos siendo quienes somos. Sin preguntas, solo encajando perfectamente en tiempo y espacio. Sentir la perfección del ser que encarnamos en integración con la vida que vivimos y con quienes nos rodean.

¿Entonces es una utopía? No, es un camino.

Esta perfección que dicen que no existe, es lo perfecto del poder total y absoluto para tomar decisiones acertadas para cada uno y para todo lo que nos rodea, otros seres, animales, plantas, el planeta entero y un bien mayor que nos hace ser partes de un plan de unidad con la fuente, con el campo, con Dios, con la gran inmensidad.

Cuando buscamos el poder de “empoderarnos” en el flamenco es porque no sentimos este poder personal perfecto que nos hace divinos, entonces ¿por qué vamos a encontrarlo un día?, ¿por qué ese día?, ¿por qué esa persona nos dirá cómo hacer del flamenco nuestro poder? ¿por qué alguien te invitará a empoderarte como él o ella lo han hecho? ¿Por qué nos engancha tanto esto del “empoderamiento”?

Esto dice Un curso de milagros:

“Todo el mundo anda buscándose a sí mismo y anda buscando el poder y la gloria perdidos. El ego trata de buscarlos únicamente en ti porque no sabe dónde buscarlos”.

Empoderarnos sin saber qué nos ha impedido usar nuestro poder y cuál fue la parte del destino que no funcionó, implica revisar el camino que nuestro pequeño yo ha recorrido desde el principio de su vida. Para que el Ser que ha venido a encarnar un destino sea libre de neurosis, mandatos familiares y sociales; para que finalmente en algún momento de la vida sea libre de ser, de danzar. 

No se puede recuperar el poder perdido para bailar sin miedo,  sin haberse transformado en quien ese Ser  ha venido a ser. Es cuando el plan mayor que tiene que ver con la evolución espiritual sucede. Allí es hacia donde todos vamos tarde o temprano: a la misión personal que hemos venido a cumplir.

Ese es el poder de la transformación, dejar de ser quien eras. Dejar de ser lo que tu ego dice que eres y ser lo que tu corazón te ha susurrado siempre pero el ruido mental no te ha dejado oír.

Para esa brutal transformación tienes que estar preparada/o para aceptar que todo lo que creíste de ti seguramente ya no lo sea. Entiendo que esto te de miedo, pero solo “empoderarte” copiando a otros debería darte más. Es lo mismo que ha estado ocurriendo hasta ahora, copiar la fórmula exitosa del baile de otros y no arriesgarte a cambiar la piel por el tuyo propio, por ti.

Debes preguntarte ¿para qué el flamenco está en mí?, ¿para qué bailo flamenco? Si liberas la respuesta sin condicionamientos del ego, sin esperar que te responda lo que secretamente esperas entonces, sí estás listo para transformarte en ti y ese será el gran poder. El poder de transformarte no en lo que quieres sino en aquello que tu Ser ha venido a experimentar en esta vida para evolucionar, donde el flamenco es el espejo donde mirarte.

Entonces nos hemos encontrado. Vamos por el mismo camino de autoconocimiento y creación de la vida que has venido a vivir y esta no tiene ni precedentes ni fórmulas.

Como dice Un curso de milagros:

El objetivo del plan de estudios, independientemente del maestro que elijas, es “conócete a ti mismo”.

Si esto te ha tocado , entonces te estamos buscando para ser Formador/ra de la metodología www.flamenconsciente.com

La India. 19.1.2022