La Soleá es la pasión que en el flamenco nos encarna en el ahora.

La pasión es lo que mueve al Amor

            El camino de la evolución, de la madurez adulta, del crecimiento biológico es hacia adelante y hacia arriba. Se traza avanzando en la vida lineal, emocional, dual y elevándonos en la esencia, la conciencia y el espíritu. Nunca es hacia las cavernas del averno. La travesía del infierno es un entretenimiento dialéctico mental macabro donde la salida es la serpiente que se come la cola: no hay salida.  

            Aunque el pequeño yo, en busca de la comprensión y el entendimiento que le permite controlar los hechos, excava y excava en busca del diamante -por más que lo encuentre: puede que sí, puede que no -tarde o temprano tendrá que elevarlo a la luz.

            En el 2005 en una excavación me topé con los textos de Tobías[1]. No es sino hasta hoy, en el 2025, que soy capaz de elevar a mi consciente esa información, pero solo cuando me centro, me doy mi tiempo y le permito a mi cuerpo testar[2] sin interferencias mentales. Sin embargo, cuando me ofrezco al servicio de la vida del «otro» la ayuda me llega con mucha claridad confirmándome que «lo que es bueno para muchos es bueno para uno».[3] Me doy cuenta, y cuando puedo verlo me siento infinitamente agradecida, que es gracias a mi trabajo de ayudar a elevar el baile flamenco desde la oscuridad del dolor a la luz del Amor, como consigo elevar, de tanto en tanto, mi danza de la vida yo también.

En cuanto a la elevación

            Al principio de mi despertar viví esa elevación de la conciencia como una evasión distante y dual en la que me sentía superior. He mirado desde mi altura la estúpida pequeñez de mis congéneres con una sonrisa altiva. También me vi en esa estupidez proyectada como una parte necesaria del proceso. No es posible saltarse casilleros, ¡No! Hay que pasar por esa sandez egoica. Todo es necesario. Todo es parte. Ahora sé que nadie padece a quien no necesita padecer, consciente o inconscientemente. Comprendo que los vínculos y apegos de las relaciones son nuestra dicha y nuestra condena. Puedo ver que para no hacerlo- padecerlos- es retirarse con lo propio y dejar al otro con lo suyo, pero para experimentar tal lucidez es necesario estar en el Estado Adulto[4],  puesto que al Estado Niño[5] le encanta enredarse junto con el otro en las cavernas del averno.

            Ahora sé que esa elevación es un encuentro humilde y silencioso con el Poder, la Inteligencia, la Luz y el Amor para ser el Yo Grande que habita la pequeñez del ego y al mismo tiempo le agradece ser el vehículo corpóreo y sintiente que le permite experimentar la Vida.

El silencio y la lentitud de la presencia

            Así es la vibración de la Soleá. He ahí la clave de FlamenConsciente® como la primaria pasión arcaica que une al flamenco con la elevación de la conciencia sin s, también al servicio de la humanidad.

            «La pasión es lo que mueve al Amor» esta es una frase de las canalizaciones de Tobías que me han seguido desde entonces y que veinte años después comprendo.

            La pasión se descarta del camino espiritual por ser uno de los pecados capitales que nos arrastra a la emocionalidad. El Estado Niño es apasionado en su deseos y rechazos. El Estado Adulto presente es quien los contempla y les quita la carga para hilar en la esencia. Sin embargo, la pasión es una parte del proceso de la evolución individual que no se puede evitar y al mismo tiempo es imprescindible para evolución de la humanidad.

            Sean como sean todos los procesos individuales pertenecen y elevan el nivel de conciencia de la humanidad.

            Es la pasión que mueve el flamenco la que al mismo tiempo lo mueve hacia el Amor Más Grande, que lo diferencia del amor emocional.  La pasión es el motor que pone en marcha el proceso individual.

            La pasión comprendida como aquello sin lo que no puedo vivir y que me hace hacer «cosas», para que siga sucediendo lo que sucede, que me hace sentir «vivo y apasionado» es otra forma de evasión y de huida del momento presente. De lo que la Soleá nos despierta. 

         Es la lentitud de la Soleá la que nos obliga a la presencia, de lo contrario, nos sentimos fuera, estúpidos, sin saber qué hacer. Este es el salto cuántico que la Soleá propone. El silencio y la lentitud de la presencia. No es fácil. Cualquiera se anima a experimentarla, tal vez, por no toparse con la propia estupidez cara a cara. La Soleá es el punto en el que la serpiente ya no se come la cola, sino que se eleva como la kundalini en espiral hacia arriba.

            Ese silencio y esa lentitud que buscamos con el cuerpo, primero con los ejercicios de TCC y luego con la resonancia del tempo universal: el mantra Om, despierta cada célula y la hace vibrar para luego expandirla a todo el cuerpo con el sonido del tambor chamánico. La resonancia es una sensación absolutamente corporal mediante la cual, los flamencos, reconocemos el compás sin contar: el compás innato se percibe. Muchos, muchos, muchos alumnos de baile flamenco, alguna vez, se han sentido insensibles o sordos por no sentir el compás que nos une de lo elevado a lo profundo pasando por el centro de la vida y nos hace bailar de forma natural y con gracia. Esto es lo que sucede en El Portal. Para mí es un misterio que no puedo explicar. Es una responsabilidad y una misión ineludible el acompañar una y otra vez hacia la luz al otro lado de tus cavernas de averno, porque no puedo hacerlo si no viajo contigo desde la oscuridad a la luz. Si no siento lo que tu sientes.  

La Soleá es la pasión que nos eleva para encarnar en el ahora.

            El camino que nos propone la Soleá es muy profundo. Me conmueve ser testigo de su revelación en cada retiro. Apenas estoy descifrando e investigando lo que provoca. Es una revelación que transforma y, gracias a la experiencia de quienes acuden, puedo observar que quienes ya tienen la TCC en el cuerpo tienen una apertura y una entrega aún más grande basada en la confianza en su propio cuerpo, en la metodología y en mí.

            Desde luego que la Soleá es más que un baile, desde este punto de vista, es un camino hacia la evolución del colectivo flamenco, del campo de resonancia y pertenencia flamenco. Es la kundalini de los flamencos que buscan la evolución del espíritu.

 

La India

4 de mayo de 2025

El Portl del lago, Sevilla.


[1] Tobías es un revelador álmico que ha ofrecido su información espiritual a la Humanidad, entre 1999 y 2009 a través del canal Geoffrey Hoppe, administrador humano del «Círculo Carmesí»

[2]  La prueba kinesiológica para distinguir lo verdadero de lo falso, Dr. David R. Hawkins. El Poder frente a la Fuerza

[3] Bert Hellinger, fundador de las Constelaciones Familiares, y con su enfoque sistémico sobre la vida, las relaciones y el bienestar.

[4] Análisis Transaccional Según Eric Berne, el Estado Adulto es aquel donde la persona opera con base en la realidad, utilizando la lógica y la experiencia para tomar decisiones y resolver problemas de forma objetiva.

[5] Análisis Transaccional Según Eric Berne, el Estado Niño representa las emociones, sentimientos y pensamientos de una persona que son similares a los que experimentaba en su infancia.

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